En días como ayer, te das cuenta de que aún hay gente que se acuerda de ti aunque tu ya creas que este año se olvidarán. La verdad es que es grato aprovechar el día para hablar con gente de la que hace tiempo que no sabes nada, y sobre todo, ver que siguen bien y que las cosas no han cambiado.
Me hizo gracía la sinceridad de algunos (puedo asegurar que más de uno y de dos) que me llamaron diciendo... "me ha pitado la alarma del movil y me he acordado"... La verdad es que yo a veces hago lo mismo, y para que disimular. Los que me conocen saben que me gustan ese tipo de expontaneidades.
Luego está la lista de esa gente que sabes que no te va a fallar (¿y si falla?, un lapsus lo tiene cualquiera. Seguro que llevan una semana acordandose y van ese día y no te llaman). Pues si, tu los esperas, y si fallasen, piensas que seguro que ha pasado algo. No ha sido el caso.
También están esos con los que hablas a menudo pero que tienen memoria de pez (3 segundos) para los cumpleaños y crees que ni de coña se acordarán. Pues van y hay alguno que te sorprende, con lo que el mérito es doble.
Por último la family, que siempre está ahí, y que te llama uno que se va pasando el teléfono hasta que has hablado hasta con el perro. Todo un detalle.

Y bueno, viendo que ayer me pasé todo el día con la oreja pegada al móvil, y por si a alguien queda por agradecer, muchas gracias a tod@s y un beso enorme.