Estaba segura que lo pasaría bien. Ya lo había comprobado una vez anterior en la que, a pesar de creer que "estas cosas no iban conmigo", la experiencia fue tan buena que no dudaba en repetirla. Si no fuera porque no tenía seguro que al final pudiera asistir al evento me habría involucrado antes, no me habría perdido todas las risas y preparativos previos que al igual que la vez anterior habrían sido divertidos.
Tenía que hacer lo posible por ir. Tenía ganas de conocer la cara detrás de las letras, pero sobre todo quería volver a ver a esa gente que había hecho todo por que aquellos carnavales fueran memorables (ya me hubiera gustado ver también al resto, pero no fue posible). No les podía fallar, así que había que sacar tiempo de donde fuera, eso estaba claro.
Y al fin llegó. Aunque quise, el día anterior fue imposible verlos, pero aún quedaba la gran "kedada".
Realmente es extraño ver las reacciones humanas, ver cómo la escritura me hacía sentir con plena confianza de reencontrarme con viejos amigos, cuando realmente solo nos habíamos visto las caras una vez anterior. Era como si nos conociera desde hace tiempo. Me gustaba esa sensación.
21:00 horas, Plaza Castilla. Vislumbré a lo lejos los preciosos ojos de una de las mejores plumas venidas de Cádiz junto a su otro 0,5 parlanchín al que seguiré de cerca por mucho que se mueva de barrio para despistar (y aunque se fuera de el). Unas cervezas, ponernos al día de las últimas noticias y de camino a seguir descubriendo.
En la puerta del restaurante la mariposa paparazzi más simpática, que no soltó la cámara y consiguió hasta que posara para la portada (algo que aunque no se crea puede llegar a ser de lo más dificil. Por ser tu que si no.. jejeje).
Después la que se cree del montón y está muy por encima... las ganas que tenía de conocerla!!! y no defraudó para nada... si vino hasta con amiga incluida, tan manitas como ella para eso del bricolage ;)
Conocí a la sonrisa personificada que no dejó de sonreir incluso estando malita (cosa que disimuló con su dulzura porque yo me enteré después de que lo había estado)...
Y así podría seguir con el resto, gente maravillosa y cuyos blogs no conocía demasiado pero que son igualmente geniales y a los que estoy empezando a visitar más a menudo... una alta pareja que esperamos que se quede más tiempo en la próxima, un simpatico bloguero que comparte espacio y una especial visita llegada de muy lejos...
Y como no, mi compañera de fatigas y mi amiga fuera y dentro de aqui. La que me introdujo en este mundillo y que me consta que también hizo un gran esfuerzo por estar.
Después de la cena, las copas. Y aún me quedaba por conocer a otro gaditano del que tenía muchas referencias por otros blogueros y que también he comenzado a visitar.

Los nombres, los omito. Sobre caras y nombres ya habeis visto y leído con seguro mejor arte todo lo habido y por haber, así que creo no es necesario. A pesar de la falta de tiempo y aunque algo tarde no podía dejar de hacer la crónica de aquel día y agradecer a todo el mundo por seguir visitandome incluso cuando la Luna estaba dormida.

Como resumen: la nariz de payaso. Lo dice todo.