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03 junio 2006
Historias Soñadas I

Se sentó en el andén de la vieja estación. En realidad no se había llegado a plantear si quería ir a aquel lugar, simplemente lo hizo como si saliera de un impulso interior. Sabía que estaría bien, no lo dudaba, y eso le daba seguridad. Durante aquel largo trayecto buscó algo con lo que entretenerse, algo que no le hiciera recordar, algo que quitara de la cabeza sus pensamientos. Lo cierto es que se estaba acostumbrando a pensar en sus sueños con tanta intensidad que había terminado por no distinguir cual de todas sus "vidas" era la real y cuales las soñadas. Se estaba acostumbrando a vivir sola, a interpretar ella misma todos sus personajes, a escribir todos los principios y todos los finales.
El vagón estaba repleto pero no había nadie conocido. Observaba a la gente y a su vez la gente la observaba a ella. Se reía, imaginaba, recordaba... estaba alegre. Todo el mundo la veía feliz.
En la penúltima estación bajó del tren y se puso a caminar. Tenía que llegar a su destino a pie. Estaba feliz, estaba segura de que era por allí y que no se equivocaba aunque nunca antes lo había recorrido. Lo que no sabía es que al llegar a un punto el camino se dividía y no sabía cual coger. Desconocía si alguno tenía salida o le llevaba a algún lugar seguro. Ya no podía coger el tren de regreso; había estado mucho tiempo caminando y podía llegar la noche.
Aún tenía la sonrisa dibujada en su boca, pero a pesar de estar contenta, tenía los ojos tristes.


PD: Esta es la primera "Historia Soñada" de la serie que prometí empezar. Aunque la historia en sí no sea la suya y tenga diversas interpretaciones, quiero dedicarla a un bloguero que después de luchar mucho por lo que creía bueno y anhelado por la mayoría, cuando llega el momento no está todo lo contento que debería por no saber si ha escogido el camino correcto. Él se dará por aludido. Ánimo, en el fondo sabes que has hecho bien.
 
Soñado por 3nity a las 6:28 p. m. |


6 Ideas:


A las 4/6/06 4:24 a. m., Blogger Mauro

Los trenes en mi país a muchos nos recuerdan el sur, o a los más viejos, su niñez, quizás por Neruda, que hablaba de trenes todo el tiempo, seguramente porque hace años teníamos trenes dignos.

En mi caso es por un viaje que hice hace tiempo en uno que se caia a pedazos por el patio trasero de mi patria. Pocas veces lo he pasado mejor.

Tu blog, tu escritura, invita volar. Encantado de devolverte la visita y de que nos invites a transportarnos en el lomo de un tren.

 

A las 5/6/06 8:56 a. m., Blogger malatesta

La metáfora del tren no puede ser más apropiada, amiga.
Os echamos en falta este fin de semana. Un abrazo desde tus sueños.

 

A las 5/6/06 11:58 a. m., Blogger Beaumont

Ha cogido el camino correcto. Y además, me río yo de Joaquim Cortés viendo bailar a algunos ;)

 

A las 5/6/06 9:45 p. m., Anonymous Anónimo

sin duda escojio bien... solo tiene que esperar un poco

 

A las 7/6/06 12:17 a. m., Anonymous Anónimo

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

 

A las 7/6/06 12:20 a. m., Anonymous Anónimo

Donde era feliz, siempre vivio su vida irreal acompañado.

En la estacion no le esperaba nadie, sabia que el camino lo tenia que recorrer solo, su vida real.

Tenia los ojos tristes; los disimula con esa sonrisa forzada al sentir el calor de la gente que le rodea. Sabe lo que fue la felicidad, como la consiguio y que no puede volver atras porque el tiempo es siempre pasado.

Sabia como empezaban los dos caminos. Esa sonrisa es su coraza para no mostrar su infelicidad. Ninguno de los dos caminos le satisfacia porque sabia que perdia la otra oportunidad, el otro camino.

Ningun camino es el correcto. Era su penultima estacion.