<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d12842031\x26blogName\x3dEl+Sue%C3%B1o+de+la+Luna\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://elsuenodelaluna.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://elsuenodelaluna.blogspot.com/\x26vt\x3d-6946886691452688196', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
28 abril 2006
Óleo sobre lienzo
Un lienzo vacío, un caballete y unos cuantos pinceles.
Trazé las lineas de mi cuadro casi sin pensar.
Comencé pintando, mientras el reflejo de la luz me hacía perder la buena perspectiva, o tal vez no, quizás era esa luz la que me hacía ver las cosas tan hermosas como eran.
Los colores eran vivos, estaban frescos y los trazos seguros, como lo hace el pincel recién estrenado usando una paleta sin manchar.
Seguí pintando, y el atardecer ocultó los rayos. Y los colores ya no mostraban el paisaje que quería ser.
El dibujo era bueno, gustaba, si, pero la pintura parecía no concordar.
Aún así yo seguí pintando, siempre sin parar. Esta vez con colores más tenues, apagados, oscuros, acordes con una luz artificial que obligaba la noche.
Descubrí que no era el mismo cuadro. Podía ser bueno, no lo niego, pero no era aquello que imaginé, no era eso que dibujaba mi mente ante aquel lienzo vacío.
En este punto dejé de pintar.
Puede ser que no admitiera la evolución del cuadro, puede ser que necesitara aprender a verlo desde las distintas luces y sombras, o puede ser que me decidiera a pintar encima aprovechando esa propiedad del óleo que permite tapar todo lo que hubiera debajo, aunque hay quien sostiene que siempre puede aparecer de nuevo cuando se raspa la capa superficial.
Hay más dibujos que hacer, y algunos seguro que parecen buenos pero nadie asegura que me vayan a quedar mejor, o que no se van a ver distintos cuando cambie la luz aunque por otro lado puedes estár dejando de pintar el cuadro de tu vida, si es que hay uno.
El cuadro siguió en el mismo punto, igual de tenue, sin cambiar, tal vez a la espera de que volviera a entrar el sol, sin darme cuenta de que el tiempo podía secar las pinturas.
Sé que debería acabar el cuadro antes de que el óleo termine de secarse pero aún no tengo claro lo que quiero pintar.
 
Soñado por 3nity a las 7:23 p. m. |


7 Ideas:


A las 29/4/06 3:34 a. m., Blogger Mauro

Siempre me gustó dibujar, pintar, fotografiar. No se porqué antes me gustaba.

Desde hace poco se que me gusta, al menos fotografiar. Para atrapar el tiempo que inevitable y testarudamente se arranca entre los dedos. Fotografiar para atrapar realidad o dibujar para crearla dandole forma con una linea o una mancha.
El crear, finalmente el resistir.

 

A las 29/4/06 7:42 p. m., Blogger Carolina

Bonito post.

"Hay más dibujos que hacer, y algunos seguro que parecen buenos pero nadie asegura que me vayan a quedar mejor, o que no se van a ver distintos cuando cambie la luz aunque por otro lado puedes estár dejando de pintar el cuadro de tu vida, si es que hay uno."

Lo mismo pasa con la vida... y con el amor...

A veces parece que algo es bueno, nunca se sabe si es mejor dejarlo como está (y que se terminen viendo distintos al cambiar la luz), tratar de mejorarlo (con el riesgo de que empeore), o dejarlo de lado para empezar de nuevo...

Saludos!

 

A las 30/4/06 7:51 p. m., Blogger malatesta

Creo, como Carolina, que tu reflexión de hoy tenía más que ver con otras cosas que con la pintura. Por si me equivoco, yo que tú terminaba el cuadro. Si no te convence siempre puedes tirarlo a la basura y empezar otro nuevo. Lo importante es tener ganas de pintar. El resultado es secundario.

 

A las 1/5/06 8:26 p. m., Blogger Beaumont

Es muy acertada la metáfora.

 

A las 1/5/06 9:58 p. m., Blogger PacoelFlaco

El mejor cuadro es el que sale del alma, sin pensarlo, en una tarde. Empiezas y todo va sobre raíles...

¡¡Suerte con el próximo!!

 

A las 3/5/06 1:48 p. m., Blogger TICTAC

Hola, lei' tus comentarios en el blog de Malatesta y pase'por aca'...no se' si mi opinion pueda contribuir, es mi experiencia personal pues el artista hace de su arte su propio diario. Lo que me intriga del arte es el no poderme adueñar de ella y asi’ es como progreso…en la vida tambien. Mis proyectos de arte casi nunca terminan como los planeo, tambien ocurren -accidentes- de los cuales pueden nacer piezas bellisimas o mas ideas, otras veces me bloqueo…entonces dejo decantar esa pieza un tiempo y me dedico a otra. Nunca ha sido tiempo perdido.Cuando la retomo ya se’lo que quiero.
Saludos

 

A las 8/5/06 2:37 p. m., Blogger Unknown

Para mí, pintar o dibujar es descubrir y una de las dificultades que tiene es que cuando descubres quieres incorporarlo a lo que estás haciendo. Entiendo que eso es una dificultad porque lo suyo es aprender de lo que haces para aplicarlo en lo siguiente, no en el momento, no en la obra que tienes en marcha... Eso es todo un ejercicio de contención, me cuesta muchísimo, pero intento seguir fiel a mi idea original, seguir descubriendo mientras la acometo y almacenando esos descubrimientos para el siguiente dibujo.
Lo hagas como lo hagas, no dejes que la creatividad desfallezca.