Ayer celebré mi cumpleaños. Parrillada en un pueblo de Cuenca que se alargó hasta la noche. Para los que no me conocen yo no suelo ser muy buena con celebraciones ni intentando agrupar a gente, de hecho cuando intento celebrar algo suele dar la casualidad de que todo el mundo tiene algo que hacer... (¿todo elmundo?) y es que muchas veces pasa que cuando se queda, uno no solo lo hace con el que le invitó, sino que habla, pregunta, e indaga al resto de los asistentes con un ¿vamos? si vas tu voy yo... y en cuanto uno no puede... se acabó todo... (bueno, siempre hay excepciones, y hay gente que no suele faltar nunca, y si lo hace es por una causa realmente justificada, pero no es muy común este caso, sino que suele ser el que siempre tiene alguna excusa y ya no sabes dstinguir cuando es real y cuando no).
El caso es que parece que las cosas están cambiando. Quizás tener un mejor estado de ánimo ayuda a ver las cosas con otro tono, o quizás las circunstancias... o quizás csualidad... pero este año ha sido diferente... A mí se me volvió a ocurrir celebrar mi cumple (parezco masoca) y esta vez, por extraño que parezca estuvieron casi todos, hasta algún desaparecido jeje... nos hizo un día estupendo, la carne salió en su punto (muy bien por los "cocineros"), los pastelitos buenísimos (creo que voy a tener que empezar un régimen :D), la sangría genial (una de las mejores que he probado, gracias al toque de Ppunk y Mkad)... machacamos el ping pong, jugamos, reímos, y lo mejor es que creo que todo el mundo se llevó la sensación de haberselo pasado genial. Yo también. Espero repetirlo... Por todo esto:

Gracias a todos por venir (y por los regalitos :p)...